como hormigas derrotadas
se mueven lentos los endebles huesos
respirando los horrores inhumanos.
A lo largo de la columna de hambre
y a los costados del olvido
van quedando los vacíos ojos
mirando tiesos los míseros enseres
testigos de la última esperanza.
Por momentos
el aire alivia y castiga irrespirable.
El agua huye.
Los enfermos claman por un beso de la muerte
y el dedo responsable
se mueve indiferente por el mundo
mientras la paz como una sombra herida
febril se ha detenido.-
De (A Ras del suelo a flor de piel) Inédito.-
3 comentarios:
Un poema de honda respiración, Julio, con toda la tristeza a cuestas de un mundo fragmentado.
Si me permitís una crítica constructiva -como siempre, por supuesto- dado que mi vista no es muy buena, te pediría que tipees los textos sin cursiva (porque parece que las letras se tuercen tanto como mis pupilas, ja). Y otra cosita mínima: donde dice "Los enfermo", te comiste la "s" de enfermos, ¿o será que la ese se enfermó de esa violencia que el desarraigo suda en forma de poema por tu mano? Un abrazo hermano querido y salud-os a Martita...
un poema triste como lo que nos cuenta.
El espejo poético de una pasmante realidad-
Abrazos
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